lunes, 1 de julio de 2019

Escuela de Frankfurt


Escuela de Frankfurt. De donde vino, a donde va.

La escuela de Frankfurt tiene uno de sus mayores antecedentes en una teoría previa a la suya, podría decirse que nació como reacción contestataria a la escuela norteamericana y Lasswell:
En general, esta escuela centró sus enfoques teórico-metodológicos en la psicología social y la sociología funcionalista y se apoyó en investigaciones empíricas y cuantitativas para medir el impacto o efectos de los medios en los individuos y la sociedad, dando lugar a un crecimiento exponencial de experimentos y estudios, que sirvieron de base para su consolidación como disciplina científica con fuerte arraigo en las universidades norteamericanas y con una marcada influencia en otras zonas del mundo, especialmente en América Latina y en menor proporción en Europa Occidental. (Pineda, 2001, p.15)
Adelantando un poco de lo que se verá en otra entrada, la mejor conocida como mass communication research fue el origen de la disconformidad de los autores de la posterior Escuela de Frankfurt, ya que por su alcance esta escuela americana consideraba solamente el mensaje o contenido y su efecto en los espectadores, basándose en la psicología conductista clásica. Como menciona Moragas: “la teoría surgida en los centros de estudio de las universidades norteamericanas ha alcanzado una mayor difusión debido a su carácter de saber práctico, que como resultado de una creciente tecnificación de la teoría social burguesa, respondía a las necesidades de una sociedad industrial necesitada de una sociología de carácter experimental y cuantitativa, destinada a su racionalización y gestión” (p. 164)
Pero otro antecedente para la escuela de Frankfurt fueron los hechos históricos que se dieron lugar en ese espacio temporal particular:
Sus principales obras se gestan en un período en el cual se desarrollan importantes acontecimientos mundiales, los que inevitablemente dejarán huellas en el discurso frankfurtiano. El ascenso del nazismo al poder, la experiencia del exterminio masivo y el advenimiento de la Segunda Guerra Mundial; la consolidación del autoritarismo dentro del sistema socialista bajo la tutela de Stalin; el desarrollo del capitalismo avanzado y en especial, dentro de éste, de los aparatos de producción cultural: el despliegue y apogeo de la cultura de masas. (Briceño, 2010, p. 55)
Todos esos eventos dieron como resultado los postulados y trabajos elaborados respecto a la comunicación por el pensamiento frankfurtiano como lo denomina Briceño.

¿Cómo surgió la Escuela de Frankfurt?

Con la llegada de Horkheimer y Adorno a Estados Unidos y con su posterior inclusión en equipos de investigación sobre los medios de comunicación masiva, la crítica cultural paso a convertirse en una labor central de su reflexión. (Moragas, p. 166)
Al respecto, Briceño (2010) citando directamente a Horkheimer y Adorno menciona “La humanidad (…) no solo no ha avanzado hacia el reino de la libertad, hacia la plenitud de la Ilustración, sino que más bien retrocede y se hunde en un nuevo género de barbarie” (p.55).
Ante ello Horkheimer postula mediante su artículo de 1937 “Teoría tradicional y Teoría critica” que la teoría social burguesa obedece secretamente, tal como señala Moragas, a una praxis social dominante y la teoría critica se formula como un rechazo al mundo.
Así postulan la teoría crítica como un rechazo a la mass communication. Y los esfuerzos de estos autores se cristalizan en 1943 con la publicación de la obra de Adorno y Horkheimer “Dialéctica del Iluminismo”, donde postulan las ideas fundamentales de la escuela de Frankfurt en el ámbito de la racionalidad instrumental.
La teoría crítica se opuso a la aceptación de una investigación orientada abiertamente hacia los intereses de ciertos organismos de la administración pública o privada, interesados (...) en ofrecer un mayor conocimiento de los medios de comunicación y facilitar su uso, respondiendo, pues, a una estrategia instrumental naciente. (Briceño, 2010, p. 57)
La crítica es ampliamente abordada en el capítulo “La industria cultural: la ilustración como engaño de las masas”:
Las grandes agencias o monopolios de producción cultural se articulan como un todo, se ensamblan como piezas de un sistema. La producción musical, editorial y cinematográfica está orientada por una misma lógica, y guarda entre sí la coherencia que les da un estilo compartido [...] La creación cultural en las sociedades capitalistas avanzadas está fuertemente condicionada por la lógica de producción del sistema. Su desarrollo, es verdad, ha brotado de las leyes generales del capital. (Briceño, 2010, p. 58)
También partiendo del trabajo de Adorno y Horkheimer, surge otro autor que parte de las ideas de estos autores para darle un giro a la teoría crítica:
Es en los años setenta, cuando un seguidor de los pioneros, Jürgen Habermas, produce un cambio en la reflexión teórica y replantea el problema de la comunicación, no desde la perspectiva de la técnica sino desde una teoría del lenguaje que de sentido epistemológico y ético a la teoría social crítica de los fundadores. Habermas elabora su Teoría de la Acción Comunicativa (1986), según la cual los hablantes están dotados de competencia lingüística para comunicarse con sus semejantes, en un clima de consenso democrático, con ello desplaza el interés hacia la dimensión humana de la comunicación y, con su concepto de “giro lingüístico”, introduce como elemento fundamental el problema del sujeto desplazando al medio como centro del análisis (Pineda, 2001, p. 16)

Lo que dejo Frankfurt.

Finalmente  el legado que ha dejado esta escuela de pensamiento crítico, es donde se puede mencionar los estudios críticos latinoamericanos que fueron una visión dentro de la investigación que se alejó de la escuela norteamericana y se mantuvo bastante cerca al pensamiento europeo como lo señala Pineda, entre los trabajos desarrollados bajo esta óptica critica se pueden mencionar la comunicación alternativa, estudios sobre la dependencia cultural, mediaciones simbólicas, teorías sobre las apropiaciones críticas, Alcocer (2013) incluso agrega a esta lista la producción intelectual desde el enfoque de la recepción activa.

Referencias bibliográficas.

Alcocer Cruz, D. G. (2013). De la escuela de Frankfurt a la recepción activa. Razón y palabra18(82).
Briceño Linares, Y. (2010). La escuela de Frankfurt y el concepto de industria cultural. Herramientas y claves de lectura. Revista venezolana de economía y ciencias sociales16(3), 55-71.
Moragas Spa, M., Comunicación y anticipación utópica. En M. de Moragas (Ed.) Sociología de la comunicación de masas, (pp. 163-177).
Pineda de Alcázar, M. (2001). Las teorías clásicas de la comunicación: Balance de sus aportes y limitaciones a la luz del siglo XXI. Opción: revista de Ciencias Humanas y Sociales, (36), 11-29.

1 comentario:

  1. Gracias Alejandra, el contenido está claro y lo audiovisual lo complementa muy bien. La bibliografía me parece muy pertinente. Te sugiero realizar la vinculación con más sitios que trabajen estos temas, eso nutrirá mucho tu blog. ¡Felicidades!

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