Síntesis del capítulo “Retos a la Investigación de Comunicación en América Latina” escrito por Jesús Martín-Barbero (1979), publicado originalmente en “Comunicación Y Cultura”, Nº 9, México. En Fernández, Ch., Fátima Y Yépez H., Margarita, “Comunicación Y Teoría Social”.
A modo de introducción, Martín-Barbero (1979), contextualiza
la situación latinoamericana que impacta a los estudios en comunicación social,
puntualizando que, en América latina se iniciaba una transición de las dictaduras
hacia las formas de “democracia controlada”, esto en los años 80 (p. 179).
En este nuevo contexto resalta tres aspectos fundamentales.
Primero: “en el campo de la investigación, las tácticas de dominio están
cambiando.” (Martín-Barbero, 1979, p. 179). Segundo: “las nuevas tecnologías de
comunicación se presentan y reciben como la matriz de un nuevo modelo social” (Martín-Barbero,
1979, p. 180). Y tercero “la cada día más estrecha y más específica articulación
económica-política de las comunicaciones con el proceso social global”. (Martín-Barbero,
1979, p. 180). Además, añade el autor, que el encuentro ocasionado por la
cercanía entre las áreas de la comunicación e informática supone para la época
el replanteamiento de la función y relaciones del estado.
Otro punto que aborda Martín-Barbero (1979), es la
problemática sobre cómo se mira la investigación en América latina, es decir
que se toma la teoría como una forma de dependencia, ya que se la vive en una
neutralidad-universalidad o desde una tendencia de moda. También señala el
problema con la “ruptura del funcionalismo” (p. 181). Ya que “el
instrumentalismo funcionalista, por más que se revista de la terminología
marxista, no puede romper con el verticalismo y la unidireccionalidad del
proceso comunicativo pues se alimenta de ellos” (Martín-Barbero, 1979,
p.181). Según Martín-Barbero, el modelo
funcionalista impide a los investigadores pensar sobre su historia ya que el
modelo oculta y justifica la dominación e impide responder cuestionamientos
tales como “¿eficaz para qué y para quién?” (Martín-Barbero, 1979, p. 182). Asimismo
de que las mediciones planteadas por el método limitan la investigación.
Para terminar la contextualización, menciona dos rupturas,
que “son más bien implicaciones teóricas del acontecer que vivimos” (Martín-Barbero,
1979, p. 183). La primera es llamada por Mattelart “contra fascinación del poder”, empieza con la ruptura del imaginario, donde ya no se observa un poder
sin fisuras, sin contradicciones que lo dinamiza y lo torna vulnerable, tanto
en la teoría como en la acción política. “La otra ruptura clave se produce en
la toma de conciencia de la actividad de los dominados en cuanto cómplices de
la dominación pero también en cuanto sujetos de la decodificación y la réplica
a los discursos del amo” (Martín-Barbero, 1979, p. 184). En ello se cuestiona
la historia de esclavitud y humillación pasada en Latinoamérica haciendo que ya
no haya complicidad únicamente, pero también surja la resistencia y la réplica.
Acorde a Martín-Barbero (1979), estas rupturas dan dos
avances importantes: “una que busca ubicar históricamente los procesos y los
productos de la 'cultura masiva' por relación a las culturas populares”
(Barbero, 1979, p. 185). “Respecto a la segunda dirección me refiero a algunos
espacios clave: el barrio como nuevo lugar de lucha por la identidad de los
grupos populares- identidad cultural-política- etcétera-; la calle como lugar
de una violencia particular con el circuito inseguridad represión y de las
diferentes formas de presencia de los policial” (Martín-Barbero, 1979, p. 185).
Nuevos campos
estratégicos.
“Tres campos de investigación en comunicación se configuran actualmente
como estratégicos” (Martín-Barbero, 1979, p. 185).
I. La estructura transnacional de la
información.
Ello no solo se refiere a la política, Martín-Barbero
mediante la ejemplificación del trabajo diversificado y especializado de la
grabación de un programa de televisión, como es el oficio especifico de un
director de cámaras y el técnico de grabación, resaltando el que solo ellos
saben cómo operar esa parte particular que compone la cadena “informativa”, “a
cada 'objetivo' su objetividad” (Martín-Barbero, 1979, p. 186). Hecho de
considera debe ser investigado a mayor profundidad.
II. Las nuevas tecnológicas de la información
(Informe NORA-MINC).
“El campo de las nuevas tecnologías se está convirtiendo aceleradamente
en uno de los enclaves económico- político más decisivo del momento actual. [...]
Y por otra parte, el desarrollo de estas tecnologías está directamente ligado a
la carrera armamentista y a la conquista espacial” (Martín-Barbero, 1979, p.
187).
Se señalan algunas áreas donde la tecnología ya estaba
impactando como la administración del estado, medicina, enseñanza y los medios
masivos. Pero por otro lado Barbero, también advierte de que pueden ser un atentado
contra los “derechos humanos” por la privacidad con “perfiles globales”. Y como esta tecnología en ese entonces era un
lujo para países ricos, pero que no tardarían en llegar a la región, “Una vez más
está preparada y justificada de antemano y desde dentro, la invasión” (Martín-Barbero,
1979, p.189).
Refiriéndose directamente al informe NORA-MINC, Martín-Barbero
(1979) apunta a que a partir del mismo debe investigarse el “nuevo” modelo de
sociedad a partir de la tecnología y la telemática debe ser tratada desde la óptica
de la creación de “redes” multinacionales (p.188).
III. La comunicación participativa, alternativa
popular.
La comunicación popular no es un término nuevo en ese
contexto, este ya había sido planteado por Paulo Freire donde la comunicación
estaba ligada a la liberación del habla,
de la actividad, la creatividad popular que la potencia y el tipo de
medios utilizados. “Pero lo popular no es homogéneo, no es un dato y es
necesario estudiarlo, por tanto en el ambiguo y conflictivo proceso en que se
produce y emerge hoy” (Martín-Barbero, 1979, p. 189).
Por otro lado, se encuentra lo “popular masivo”, o la
“cultura masiva”, que es una forma de cultura controlada y producida para las
masas, con una tendencia homogeneizante de estas expresiones. Por ello Martín-Barbero
señala: “La comunicación será alternativa en la medida en que asuma la
complejidad de esos procesos, si junto al lenguaje del medio se investigan los
códigos de percepción y reconocimiento, los dispositivos de enunciación de lo
popular, códigos y dispositivos en los que se materializan y expresan
confundidos ya la memoria popular y lo imaginario de masa.” (Martín-Barbero,
1979, p. 191)
Referencia
bibliográfica.
Martín-Barbero, J., (1979) Retos a la investigación de
comunicación en América Latina. En Portugal (Ed.) La Investigación En Comunicación Social En América Latina 1970-2000
(pp. 179-192). Lima: Fondo Editorial UNMSM.